Benicarló es sinónimo de mar y relax. Sus playas, como Morrongo —con bandera azul y todos los servicios— o La Caracola, más tranquila y familiar, son ideales para pasar un día completo de sol y baño.
Para quienes buscan algo diferente, las calas de la vecina Sierra de Irta ofrecen rincones más salvajes y naturales.
El verano también se saborea en la mesa. En Benicarló no puedes perderte la alcachofa con denominación de origen, los arroces marineros o el pulpo seco, platos típicos que reflejan la unión entre mar y huerta. Además, en los meses de verano encontrarás terrazas frente al puerto con ambiente único al atardecer.
Conciertos, ferias y cine al aire libre llenan de vida las noches estivales. El paseo marítimo se convierte en el corazón social de la ciudad, donde turistas y locales se mezclan para disfrutar de espectáculos y mercados artesanales.
Excursiones cercanas
Desde Benicarló puedes organizar escapadas a lugares con gran encanto: Peñíscola con su castillo del Papa Luna, Morella con sus murallas medievales o el Parque Natural de la Sierra de Irta para los amantes del senderismo.